
Enseñar a pensar: rutinas de pensamiento
En la actualidad se plantea un nuevo reto en la educación, es la creación de rutinas y destrezas de pensamiento en el ámbito curricular.
Pero ¿PARA QUÉ? Pues para conseguir buenos pensadores, personas con más posibilidades de hacerse cargo de sus vidas y alcanzar sus objetivos.
Si en este sentido, el desarrollo de la Inteligencia Emocional es importante, no lo es menos el desarrollo de la capacidad de pensar, el desarrollo de un juicio crítico y un pensamiento creativo.
Debemos enseñarles a pensar de una manera efectiva, a que no actúen por impulsos sin pensar alternativas, o a que no decidan precipitadamente sin pensar en las consecuencias. Lo que se pretende al “enseñar a pensar” es que tengan un pensamiento ordinario bien hecho.
Los niños comprenden algo si:
- Pueden razonar sobre ello
- Pueden explicarlo con sus propias palabras
- Pueden ver claramente su aplicación práctica
- Pueden relacionarlo con sus propias ideas
Desde pequeños los niños ya utilizan una gran variedad de tipos de pensamientos en sus vidas diarias: comparan y eligen, predicen, toman decisiones, etc.
Para enseñar a pensar contamos con herramientas como son las rutinas y las destrezas.
LAS RUTINAS son patrones sencillos de pensamientos que pueden y deben ser utilizadas una y otra vez hasta convertirse en parte del aprendizaje.. Se trata de pequeñas secuencias de varias preguntas que sirven para explorar ideas relacionadas con algún tema.
LAS DESTREZAS son un poco más elaboradas, necesitan apoyarse en organizadores gráficos y se desarrollan en 4 pasos.
Existen muchas rutinas que podemos utilizar. Para trabajar en edades tan tempranas como las de nuestros alumnos, hemos elegido “las llaves de los pensadores” o “Thinker’s keys, desarrolladas por Tony Ryan.
Ryan lleva trabajando mucho tiempo en este campo. Hace 20 años escribió el libro “Thinker’s keys for kids” (revisado en 2006), que ha sido muy útil en muchas escuelas de Austria, Nueva Zelanda y Asia. En él nos enseña 20 estrategias para trabajar el pensamiento creativo.
En nuestra escuela empezamos trabajando 4 llaves.
En las aulas de 1 año trabajamos la llave
“FORMA”: ¿qué es? O ¿quién es?
En las aulas de 2 años, introducimos progresivamente
“FORMA”: ¿qué forma tiene?, ¿a qué se parece?, ¿cómo es?
“FUNCIÓN”: ¿cómo funciona?, ¿para qué sirve?
“REFLEXIÓN”: ¿por qué?, ¿para qué?, ¿cómo puede ser?
Si desde pequeños les enseñamos a hacerse preguntas y buscar respuestas, estaremos poniendo la primera piedra para conseguir personas reflexivas, con capacidad de manejar la información y utilizarla de manera adecuada, con juicio crítico y mente creativa que les permita resolver los problemas a los que se enfrenten en la vida. En definitiva, estaremos poniendo la primera piedra en la mente de grandes pensadores.
Charo Castells
Deja un comentario